domingo, 3 de marzo de 2013

ARTÍCULOS SOBRE TEMAS DE INTERÉS - MARTIN SORIA


A continuación dispones de 40 artículos relacionados con la educación de las personas y de temas de interés para enriquecer tu conocimiento. Te recomiendo darte un tiempo para disfrutar del conocimiento y descubrir aspectos nuevos sobre cada tema. Te invito a disfrutar de este blog y de todo el material expuesto en él.

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viernes, 1 de marzo de 2013

EPISTEMOLOGIA ALGUNAS IDEAS


EPISTEMOLOGÍA
Estudio del conocimiento.
La Axiología, estudio del valor; la Epistemología, estudio del conocimiento y  la Ontología, conocimiento de todas las cosas, son  junto con la lógica,  los grandes pilares fundamentales de la Filosofía.
Axiología viene de las palabras griegas axios  que significa digno y valioso y logos, que significa tratado, más el sufijo –ia que indica cualidad. En su origen significa el estudio de aquello que es digno, o tratado de lo digno y valioso.
La palabra “epistemología” viene de las palabras griegas episteme, que significa conocimiento, y logia que significa “teoría”. Se dice que fue utilizada por primera vez por J Ferrier (1808-1864). La palabra alemana Erkenninsthearies parece ser que fue utilizada por K.L. Reinhold (1785-1823)
La palabra Ontología, del griego ovtoc, se refiere a lo que está, o a lo que es. Es o estar, son una facultad que posibilita ser objeto de estudio; también se entiende por ontología al estudio de las constantes en todo ser.
En su “Ensayo concerniente al entendimiento humano” Jhon Locke, explica detenidamente por primera vez, el sistema y significado de la epistemología.


¿Cómo sé que lo que conozco es cierto?
Frente a esta interrogante existieron dos tendencias. Una de ellas explicaba que el conocimiento se establece mediante la experiencia de la sensación (empirismo) y la otra tendencia, justificaba el conocimiento en la razón mediante ideas previas (racionalismo). Lógicamente, estas dos visiones, derivaron en sistemas de pensamientos distintos, uno objetivo, defendiendo la realidad del objeto en sí, y otro subjetivo, prefiriendo la  idealización de las ideas o el idealismo. Idealismo y realismo se rechazaban entre sí por sus diferencias de opinión. Estas diferencias fueron acentuándose con el paso de los años, la defensa del empirismo, al no encontrar la conexión entre la experiencia sensorial y la noción que la  justifica válida, cayó en el escepticismo, y los racionalistas al justificarlo todo con las ideas, terminaron dogmatizando su justificativo independiente de la experiencia. Y fue Kant, quien, con su postulado del conocimiento a priori y a posteriori, logró unir ambas tendencias de pensamiento. Kant decía que el objeto es sintetizado por el sujeto. Pero más tarde, Marx invirtió la formula y dijo que, el objeto es el que determina al sujeto, justificándolo con el ejemplo de un espejo. El espejo, según él, es el que permite al sujeto ser reconocido.
Durante los siglos XVII y XVIII el empirismo fue defendido por pensadores como Bacon, Locke, Berkeley y Hume, y se extendió principalmente en Gran Bretaña.  Bacon propone acercarse al entendimiento liberándose de los prejuicios. Locke explica que nuestra mente es una cinta en donde se van grabando las experiencias y evaluamos en función de las mismas. Berkeley no compartía del todo las ideas de Locke. Este postulaba cualidades distintas; a unas, las denominó primarias y a otras secundarias, pero Berkeley determinaba a ambas subjetivas. Decía que “existir es ser percibido” y con esa afirmación negaba la existencia de la sustancia en los objetos materiales afirmando, que solo el espíritu del sujeto que las percibe puede declarar su existencia.
David Hume, construye y destruye la teoría del conocimiento, en principio asume la similitud necesaria entre sujeto y objeto y la lógica reciprocidad necesaria también entre causa y consecuencia, pero luego, duda de que la relación causa y efecto sea determinante en la adquisición del conocimiento por ejemplos de costumbres que le derivan en el escepticismo. Piensa que el hecho de que el gallo cante ante la salida del sol, no determina que se justifique la razón de que el sol sale como consecuencia de su causal, el canto del gallo.
En oposición al pensamiento empírico británico, en el continente europeo, se postula el racionalismo de las ideas como aquello que faculta el entender. Descartes, Spinoza y Liebnitz, defienden la postura del racionalismo lógico deductivo, como metodología del conocimiento, exento de la experiencia.
Descartes pone en duda el proceso de conocimiento sensorial mediante las sensaciones, porque son interpretadas en diferente manera por cada uno y eso lo lleva a dudar. Afirma que, existe porque piensa, y deposita en el pensamiento su máxima confianza. Descartes se da cuenta de que aunque dude de lo que admite, no puede dudar de que duda y eso, le facilita admitir la presencia real de un espíritu  primario que piensa. Descartes disponía de justificaciones racionales para afirmar y defender la existencia de las cosas, por ejemplo: si existe la necesidad por la verdad o la justicia, ha de existir previamente una justicia o una verdad que las pretenda. Si existe la necesidad por la bondad, lo bueno propuesto, ha de existir lo bueno que  pretende. Si existe la necesidad por el afecto ha de existir alguno afectuoso para reconocerlo. Descartes indaga en el ambiente de lo espiritual.
Benedicto Spinoza, también defiende el postulado racionalista y propone el método de conocimiento, mediante tres estados: el de la imaginación, el de la intuición y el de la razón, afirmando que el científico es el de la razón. Para Spinoza el conocimiento intuitivo no existe separado de la razón, ambas se interconectan. Descartes hacía una separación entre la naturaleza y la materia y Spinoza las ligaba a ambas. Defendía la postura de que la materia actúa mediante normas naturales y la naturaleza se manifiesta en las consecuencias de la materia. De este modo, llega a la conclusión de que la Naturaleza es Dios.
Leibnitz piensa en la necesidad de formular un método de raciocinio matemático o fundamentado en ciertos principios y propone dos tipos de entendimiento, el  tipo de verdad proveniente de la razón y el proveniente de la experiencia, a lo razonable le llama verdad eterna y a lo experimentado lo llama verdad de hecho o contingente. Y propone que la garantía de la razón es  el principio de identidad y el principio de no contradicción.  Leibnitz dedujo que nada puede existir sin una razón suficiente. A esa razón suficiente la denomina “mónada” y determina que contiene percepción y apetito.
El racionalismo europeo continental negó la experimentación en su proceso de absorción del conocimiento y se transformó, con el paso de los años, en dogmatismo ideológico, o idealismos.
El realismo postula que la realidad es objetiva y es el objeto, el que contiene los elementos de valor, identidad y conocimiento y el idealismo postula lo contrario que es el sujeto que aprecia, el que contiene la razón que justifica  al existir.
Estas explicaciones sobre cómo es que conocemos lo que conocemos, tienen su lógica en la necesidad humana por entender.
Para que un objeto adquiera la propiedad de ser reconocido, exige del interés por conocerlo en el sujeto que lo aprecie, y del reconocimiento de sus cualidades, origen y sentido (origen, identidad y propósito), que son los componentes fundamentales del existir o del acto realizado, se justifica su razón de ser.
La justificación de su verdad se desprende de la razón que justifica su existencia, la realidad de su existencia se justifica en la satisfacción de su necesidad y la realización de su existir se justifica en el cumplimiento del deber de satisfacer a la necesidad que lo declara necesario, al ajustarse a la razón que  justifica su existir.
Esta lógica, se deriva de la estructura base de cuatro posiciones establecida en la realización del objeto en estudio.
Un objeto puede contener numerosos aspectos de verdad, además de los fundamentales, por ejemplo, el humano responde a la razón de ser humano, pero tiene distintas formas, pesos, color de piel etc. Que, además son instrumentos de verdad y responden también a la propuesta o pretensión de un origen, se justifican en la razón de ser y sirven para algo. El conocimiento de esos tres aspectos declara su verdad. Verdad es sinónimo de razón de ser y razón es el justificativo de una existencia, acción, o multiplicación.


Conocimiento a priori
Para reconocer es previamente necesario conocer. Es imposible establecer  reconocimiento sin un conocimiento previo que concuerde con lo conocido. Cuando el niño repite el concepto –papá- es porque antes lo escuchó, lo asumió y por contenerlo, lo repite y asocia con el progenitor al reconocer que el significado de papá corresponde con el personaje masculino que reconoce ser su padre. El niño puede llamar papá a cualquier hombre, sin ser este su progenitor, cuando lo que el niño reconoce del concepto es la identificación del mayor con pantalones. Y cuando identifica a su progenitor  lo diferencia del resto con el término –papá- pero, para reconocer su unicidad ha tenido antes que asumirlo.
En la naturaleza humana existen prototipos de identificación cuya noción posibilita el entendimiento. La noción del prototipo existe en cada uno, dentro de su composición genética. La mente, no es una tabula rasa que adquiere nociones y depende de lo adquirido. Lógicamente vamos sumando conocimientos, pero la noción del juicio justo existe previo  al conocimiento, la noción de lo debido, y la noción de lo satisfactorio son previas a la satisfacción o al beneficio. Sin noción de felicidad, no se podría ser feliz y el niño ríe antes de saber que cierto objeto le va a producir la sensación de estar feliz. Esto se entiende al estudiar la estructura base del funcionamiento. En la estructura base de la creación la posición de pretender o proponer, antes de proponer o pretender contiene la noción de lo esperado válido y eso, es lo que persigue. La necesidad es previa a la pretensión o a la proposición y en la necesidad existe ya, lo necesario en noción.
Al interesarse por conocer existe ya lo que se espera conocer y en esa existencia se comprende y reconoce. Por eso, el que cree que existe Dios, afirma que existe y el que no cree que exista Dios, aunque lo vea, seguirá negando su existencia. El milagro es para el que cree, igual que los OFNI. Creer es una disposición justificada en una noción. Por eso decimos que para conocer, es necesario de interés. El interés, además de ser una motivación a descubrir, es así mismo una predisposición a reconocer y reconocerse justo en lo reconocido. Lo no reconocido se olvida con facilidad, eso se debe a la no coincidencia entre lo nuevo descubierto y su noción en el apreciador. El descubrimiento de América no lo hizo Colón en su primer desembarco, porque no tenía noción de un nuevo mundo, peri si tenía la noción de las indias y así lo reconoció. Hasta tener la noción de nueva tierra no se la reconoció como Nueva España. A los nativos americanos les pasó lo mismo al ver las naves de Colón, no supieron lo que eran, porque carecían del prototipo o noción.
Por ejemplo, nos cuesta mucho reconocer una sola condición humana absoluta, a pesar de contener la noción del prototipo humano, por la cantidad de veces que hemos escuchado y aceptado que todo es relativo. Y, aunque nuestra conciencia original nos dice que toda existencia se justifica en la razón que la declara necesaria y esa es solo la verdad que justifica ese existir, aunque aceptamos esta razón, en el caso de la naturaleza humana, lo ponemos en duda. Ese conocimiento a posteriori incongruente con la naturaleza de la razón, concuerda con la conciencia adquirida de lo relativo y por esa razón justificamos realidades con razones no justificativas. Son no justificativas de su naturaleza, pero si son justificadas en la costumbre de lo repetido. “Una mentira mil veces repetida se transforma en verdad” esta falacia opera en la ignorancia de lo superficial, pero, lógicamente no se justifica en la naturaleza de la razón.
La ciencia, los estudiosos del conocimiento, nos dicen que han llegado a descubrir el genoma humano, y nos dicen que consiste en una especie de espiral con cierta forma dual que se comunica, pero no se reconoce su función porque al ignorar la función de las capacidades humanas, el científico no puede reconocerlas, a pesar de intuir que existe información en ello, la información no puede ser reconocida por los científicos porque carecen de la comprensión de la naturaleza humana. Cuando investigue el genoma humano un científico con la noción del ser humano reconocerá en el genoma las razones que justifican las asociaciones de cada gene.


Conocimiento a posteriori
Cada estudio produce conocimiento fundamental y conocimiento actual. El conocimiento actual es distinto del conocimiento fundamental. Los fundamentos de la razón son siempre aquellos que justifican su origen identidad y propósito, mientras que la razón que fundamenta un conocimiento actual, puede justificarse en una noción también actual. Por ejemplo, la fiesta de los toros es entretenida. Es entretenida para el que gusta de ver cómo se los tortura, pero, ni a los toros, a los que se les maltrata, ni a los humanos a los que avergüenza su comportamiento egoísta, les beneficia o justifica esa razón de ser entretenido. Este conocimiento a posteriori, incongruente con la naturaleza de la razón pura, es  justificativo en una noción actual. La noción actual es pasajera, ni es constante ni inmanente. Para que una razón sea verdadera ha de ser tradicional e inmanente, o universal y atemporal.
El conocimiento a posteriori, ha de coincidir con el a priori, en ser universal e inmanente.
Todo conocimiento comienza en la experiencia, pero el juicio del conocimiento se basa en un conocimiento previo al que denominamos noción de prototipo. Esa noción de prototipo, no es conocimiento experienciado, es una norma de conocimiento. Es la reglamentación que declara valido un comportamiento, es la ley que declara lícito, justo o verdadero un significado y es el deber que al ser cumplido garantiza el derecho al beneficio. A esa noción se le denomina conciencia que encuentra en la correlatividad, concordia y reciprocidad el conocimiento, la consciencia y el beneficio de lo normado.


La emoción, el intelecto y la voluntad
La necesidad por aprender, el interés por reconocer y la voluntad de encontrar, son tres aspectos del conocimiento. Emoción es la capacidad sensible que nos permite captar lo necesario, el intelecto es la capacidad sensible que nos permite reconocer el juicio justo y la voluntad es la capacidad sensible que posibilita el cumplimiento del deber. Estas tres áreas se unifican en el entendimiento. Al captar la necesidad por descubrir, se despierta la expectación por buscar y se siente el deseo por indagar, al interesarse en el conocimiento se discierne, analiza y se juzga un concepto que signifique lo descubierto y estudiado, y al descubrir y reconocer el ajuste entre lo descubierto y su razón se disfruta del beneficio de lo reconocido.
El reconocimiento se realiza en aspectos de entendimiento. Por ejemplo: nació en Madrid y murió en Salamanca  tiene una significación de lugar y se muere siempre donde se nace, tiene una significación cualitativa. Las dos frases explican verdades, pero el nacer o morir, puede ajustarse en una u otra. La vida es un camino que nunca se termina, es una frase cuyo significado es ambiguo y puede estar sujeto a confusión. Vida es el conjunto de fuerzas que permiten la consecución de un propósito, bajo este significado, nunca se termina. La vida, entendida como fragmento entre el alumbramiento de la consciencia y la pérdida de la misma, si se termina en el apagón. La vida entendida como actividad protoconsciente, preconsciente y postconsciente, nunca se termina. Estas diferencias en el entendimiento, deben ser bien explicadas para establecer una comunicación objetiva.


En el entendimiento existen tres aspectos a considerar;
1-     El origen de la Cognición
2-     El objeto de la Cognición
3-     El Método de cognición,


Origen de la Cognición.-
En primer lugar, es necesario comprender que la Naturaleza de la Creación, ha creado a cada especie para interconectarse con el resto y al ser humano, lo ha dotado con capacidades sensibles extraordinarias, con capacidades intelectivas extraordinarias y con capacidades creativas o de dominio, también extraordinarias, y asumiendo que el humano contiene la facultad de ordenar, ajustar y reparar los desajustes ecológicos o biológicos, podemos llegar a la conclusión de que la especie humana es capaz de descubrir, reconocer y cooperar en el establecimiento de la normativa Natural. Sobre esta base podemos entender que el sujeto y el objeto de conocimiento, establecen la verdad en el reconocimiento de la razón que justifica su existir. Y para que se establezca esa razón es necesario el establecimiento de reciprocidad, correlatividad y semejanza entre causa y efecto y entre sujeto y objeto. Por lo tanto en la causa, en el efecto, en el sujeto y en el objeto, han de existir nociones compartidas con la dualidad de pretenderse y proponerse.
Todas las cosas son objeto de atención, entendimiento y servicio para los humanos. El ser humano es el sujeto de todo lo posible de estudiar. En el estudio se emiten juicios de valor, juicios de verdad y juicios de similitud. Juicio implica “razón y experiencia” por lo tanto en el método de cognición, razón y experiencia son ambas necesarias. El conocimiento se produce en la reciprocidad entre las dos.


Objeto de la Cognición
El objeto de cognición es exterior al humano que lo analiza y lo juzga, por lo tanto se admite el realismo, así como también el idealismo como complementos. El sujeto que razona, contiene en si todos los aspectos de lo razonable. El ser humano es un microcosmos del macrocosmos y en esa reciprocidad puede entenderlo.
El cuerpo del ser humano contiene aspectos sólidos, líquidos y gaseosos, coincidentes con la Naturaleza de lo creado. La naturaleza de estas categorías posibilita la recognición de las porciones del macrocosmos. A dichas ideas les denominamos proto consciencia o noción de prototipos (proto-imágenes) que hacen posible el reconocimiento.


Método de Cognición
El método natural  del conocimiento está basado en la reciprocidad establecida entre sujeto y objeto y entre causal y consecuencia, por lo tanto, para establecer esa reciprocidad es necesario el intercambio de elementos, por un lado es preciso que el sujeto ofrezca su interés en el estudio y que el objeto responda con la noción para que se establezca el juicio, así pues, el método del conocimiento se fundamenta en el intercambio del dar y responder. Para establecer esta dinámica, el sujeto ha de contener prototipos de interés (necesidades propias) y el objeto ha de contener aspectos de valor que justifiquen, satisfagan y beneficien a la necesidad que se interesa por dicho objeto.
La materia no solo es forma, también es contenido. Contiene aspectos serviciales, de interés y justificación y de intencionalidad. El contenido de la materia se reconoce en el contenido del sujeto y la forma de la materia se reconoce en la forma del sujeto, ambas cualidades son necesarias e imprescindibles en el conocimiento.


Elementos que componen al prototipo
A la imagen mental  dentro del sujeto que sirve de estándar de juicio en la cognición, la llamamos prototipo. El prototipo es una noción de protoimagen, contenida en la Naturaleza humana, imagen de células, tejidos, órganos etc. Que establece la protoconsciencia, o consciencia del juicio.
En la protoconsciencia se establece relación, por lo tanto existe en ella todo tipo de formas de existencia. Estas formas de existencia, lógicamente son parte integrante de la Naturaleza, y en ella se establece el juicio. La protoimagen y la forma de pensamiento, es decir la relación protoconsciente no son aspectos de forma, sino de contenido y nada tienen que ver con lo exterior o la materia, son ideas a priori. Pero en la formación de prototipos, también se van depositando ideas adquiridas, obtenidas a través de la experiencia, estas son ideas empíricas o conocimiento a posteriori. De este modo, los prototipos, se componen de tres aspectos: la protoimagen, (noción de prototipo) la imagen de la relación (forma de pensamiento) y la experiencia (ideas empíricas).
Los prototipos poseen un elemento a priori y un elemento empírico, en cualquier clase de cognición, el prototipo formado antes de la misma, actúa como patrón o estándar de juicio. Esto quiere decir que en cualquier cognición preexiste un estándar de juicio (prototipo) La Naturaleza del conocimiento exige de la preexistencia del prototipo.
En el desarrollo celular, se admite la existencia de información pero no se explica cómo operan los procesos de consecución y realización de las células. La naturaleza de la creación contiene intencionalidad, selectividad y poder. El poder por sí solo, no sabría cómo conducirse sin selectividad e intencionalidad. A la suma de estas tres categorías la denominamos conciencia. Cuando una necesidad se hace consciente de ser satisfecha, la conciencia lee el código genético contenido en la célula, lo reconoce, y orienta su finalidad en el establecimiento de la realización de dicha razón. Del mismo modo que cuando surge la necesidad de protegerse de un peligro, la naturaleza de nuestro instinto nos aparta y busca protección. En esos casos opera la protoconsciencia del ser para cumplir el mandato de la necesidad. Esta realidad opera en toda la Naturaleza, sin darnos cuenta de ello hasta su descubrimiento. La protoconsciencia tiene la propiedad de percepción y por lo mismo almacena protoimágenes en la memoria.
Fuerza y existencia existen en paralelo insustituibles. Donde hay fuerza hay existencia y donde hay existencia hay fuerza. Asumir esta naturaleza no ha sido fácil. Ahora reconocemos que la energía o existencia contiene atribuciones de intencionalidad, selectividad y poder, en otros términos, la existencia, o la energía es existencia y su existir se manifiesta en la fuerza. Fuerza y energía, energía y fuerza son inseparables, la unidad entre ambas es lo que posibilita el entendimiento, el sentimiento y la reproducción.