COMO REENCONTRAR LA
PROPIA IDENTIDAD
a-
LEALTAD Y OBEDIENCIA ABSOLUTA A LA POSICON
PATERNA
El primer hombre creado, perdió su condición
original de ser absolutamente incondicional al afecto vincular intrafamiliar
completo. El hombre ha de calificarse Señor
dominador y conductor del proceso y estructura original de la actividad. El
hombre original, es uno con el valor, con el juicio justo y con la cualidad que
satisface. Por lo que debe completar su proceso desde la posición de sujeto
conductor, del desarrollo productivo de la autenticidad. El hombre auténticamente incondicional es uno
con el valor. Esa unidad, significa estar completamente unido a la actitud
afectiva de atender, entender y estar siempre atento a las necesidades del
otro, para el bien de Todo. Todo que él
debe ordenar completamente y de cuya construcción se siente responsable.
El amor
incondicional maduro, contiene la experiencia completa de la filialidad, para
lo cual él, debe, satisfacer el cumplimiento de la lealtad y obediencia
absoluta al ideal de la creación, representado en la posición del Paternazgo
Verdadero, o en su ausencia, del todo y siempre absoluto, a lo que denominamos
Ideal Humano. El hombre maduro es aquel que superando la prueba de la tentación
del celo, ha sido capaz de ubicar a su conciencia del ideal de la creación en
la posición conductora sobre sus instintos físicos y sexuales, estableciendo un
matrimonio incondicional, eterno e incambiable.
El hombre, en su
proceso de desarrollo, debe completar la experiencia del amor horizontal,
fraternal o conyugal, para lo cual, ha de lograr la unidad completa entre las
posiciones de sujeto y objeto, siempre y en todo el proceso de desarrollo. Lo
que obliga al hombre original, a obrar en todo y siempre con afecto, verdad y
completación de la bondad. La experiencia de unidad con el objeto, lo
transforma en verdadero sujeto. Sobre esta experiencia, ha de satisfacer el
recorrido familiar completo, hasta madurar a sus hijos en el amor incondicional
completo, siempre y en todo. Esta experiencia de paternidad original, completa,
transforma al hombre en el señor de la creación y en uno con lo absoluto. De
esta manera, se posiciona como objeto del amor absoluto, y puede, desde ese
nivel de madurez, responder a las necesidades, intereses y deseos de la
conciencia absoluta de Dios.
Ese es el patrón
conductual para alcanzar el logro de la unidad con Dios y transformarse así en
la figura central de la historia de la humanidad.
Este proceso se
truncó al unirse el Primer Hombre con la Primera Mujer, en un estado previo a
la completación de la filialidad original.
El primer hombre no completó el amor filial.
No estableció la condición de transformarse en hijo leal y obediente, siempre y
para todo, con el valor absoluto. Debido a que no completó el primer nivel del
amor original filial verticalmente, tampoco pudo completar el segundo nivel de
amor fraternal y conyugal horizontalmente, y por lo tanto, no pudo completar el
tercer nivel del amor paternal incondicional absoluto, o unidad de lo vertical
con lo horizontal.
Esta situación,
transformó al hombre en el objeto del instinto y del ego. El ego y el instinto
han sido los padres conductores de la historia humana. Toda opción humana es
determinada por el ego y no por lo absoluto. Toda opción, ha sido determinada
por el ahora y yo, y no por el todo y siempre.
Nuestra historia
egoísta ha de finalizar y ha de transformarse en la historia del
incondicionalismo absoluto.
El ego le robó a la
incondicionalidad universal, su posición y función original. La conciencia
insuficiente e incompleta, jamás fue satisfecha.
Se perdió la fe en
el ideal, la fe en los padres, la fe en el de arriba, en nuestros superiores,
maestros y líderes. El hombre actual ha de restaurar la fe.
Se perdió la unidad
con la opción válida, la unidad con la verdad, la unidad con lo perfectamente
completo.
Se perdió la
división posicional, y con ello, el dominio de las funciones. También se perdió
el respeto por el otro y por lo otro, el deber y la obligación absoluta que es
siempre y para todo válida.
Se perdió la
cautividad en el amor absoluto. La cautividad paternal, conyugal y filial. Se
perdió el sentido de sentirse cautivado de la familia, y cautivado de la norma
original. También se perdió el sentido de sentirse cautivado por el ideal de la creación. De esta cautividad
se desprende el regreso a la propia identidad, el regreso al origen Dios.
Se perdió el tiempo
de preparación completo para la unidad con lo absoluto. El hombre, se perdió a
si mismo.
b- ¿CÓMO RECOBRAR LA
NATURALEZA ORIGINAL?
El Ego robó la
posición de conductor de todas las cosas, y el dominio sobre todas las cosas, a
la incondicionalidad universal, por lo tanto la incondicionalidad universal
debería recobrar su posición y condición de dominio original. Pero no puede
hacer uso de la misma conducta egoísta, porque ni es egoísta ni puede repetir
la acción del Ego, de tomarse lo que le pertenece por la fuerza. La
incondicionalidad universal, es la generadora de la auténtica libertad y ha de
operar en función de establecer la verdadera libertad, por lo tanto no puede
recobrar lo robado por el Ego, si no es dentro de los límites de la normativa de la ley del dar. El
ego debe devolver voluntariamente a la incondicionalidad, lo que a esta le
pertenece, el dominio sobre todas las cosas.
Aquí reside el
sentido de la indemnización. Indemnizar es sinónimo de aliviar, de enmendar, de
subsanar o reparar algo.
Esto podemos
entenderlo, con el ejemplo de una inmobiliaria, que contrata a una corredora de
ventas, para vender una propiedad. La corredora de ventas se beneficia de la
propiedad mientras esta no se venda, y ubica su oficina en dicha propiedad. De
acuerdo con la ley, se estipula entre comprador y vendedor, que de no cancelarse la escritura, se hipoteca la
propiedad, y el comprador deberá volver a cancelar todo lo acordado.
La corredora de
propiedades, tienta al comprador, movida por el beneficio que le produce el
ocupar la propiedad y le convence al
comprador, de que no importa cuando se cancele la escritura, porque ya están
todas las mensualidades canceladas. El comprador como no está en el negocio, se
acordó brevemente, de que había firmado algún papel donde se hablaba de una
hipoteca, pero como la corredora le afirma que nada va a ocurrir, se deja
llevar por la corredora. Pasado el momento acordado para cancelar la hipoteca,
vuelve la corredora y le explica al comprador que por no cancelar la escritura,
deberá cancelar la hipoteca. Lo que supone volver a cancelar todo lo ya
cancelado. El comprador no puede posesionarse de la propiedad porque estaría
violando lo estipulado entre ambos. La única alternativa que le resta es la de
asumir su pago de forma completa. Esto es indemnización.
Indemnización es un
esfuerzo retributivo. Es un pago voluntario, por un acto indebido. Un parte por
estar estacionado en sitio impropio, es un pago de indemnización.
La primera condición
que ha de hacer el hombre actual, descendiente de lo relativo, del ego y del ahora,
es separase de su propia condición egoísta u relativa. Debe separase de
todo lo que está fuera del principio de la creación. Ha de separase del todo
viciado, del todo contaminado, del todo ególatra y centrarse en restaurar la
filialidad universal. En este restaurar la filialidad universal, ha de pasar
por situaciones, donde se encuentre en la posición de siervo de siervo.
c-ETAPAS DE
RESTAURACIÓN
La restauración del
amor implica el paso por una serie de etapas que se identifican como: 1-etapa
de siervo de siervo, 2-etapa de siervo, 3-etapa de hijo adoptivo, 4- etapa de
hijo verdadero y 6- etapa de padre.
En la restauración
es preciso primero restaurar el amor, luego la vida, luego la tradición, la
raza, la nación , el mundo, el cosmos y a Dios.
En la familia
tradicional se establece el amor por quien uno quiere, la elección del nuestra
cónyuge es determinada por la pareja, se ama a los propios hijos y a las
personas que conforman nuestro núcleo familiar y de amigos, pero del resto nos
mantenemos generalmente aislados.
Los principios de la
creación nos dicen que todo existe para el beneficio del otro y que en la
creación, la actitud normal, es la de darse en el afecto por el beneficio del
todo y siempre. Esto hace que debamos tomar la determinación, de restaurar
nuestra actitud en el amor, centrada en nosotros mismos y cambiarla, por la
actitud de amar incondicionalmente a otros, a aquellos que no pertenecen al
grupo seleccionado por nosotros. Esta es la razón por la cual es preciso
encontrar, al menos tres personas extrañas y educarlas, hasta madurarlas en la
comprensión de los principios de la creación, y en la experiencia del afecto
incondicional absoluto. Cada uno de estos extraños, pasa a ser nuestro hijo
adoptivo, o hijo a quien espiritualmente has de madurar. Después de maduro,
pasará a sentirse hijo espiritual tuyo. Pero previo a este momento es un
extraño, que muy bien puedes considerar como opuesto a todo lo que tu pretendes
enseñarle, por lo tanto es tu enemigo.
Para restaurar el
amor incondicional, es necesario el ir al encuentro de tu enemigo. Al enemigo
no lo puedes enfrentar de igual a igual. Es necesario llegar a él con suma
humildad, desde la posición de siervo de siervo. Sirviéndole únicamente.
Desde esta posición, únicamente puede
obrar, pero no puede intercambiar opiniones con el enemigo, quien ocupa la
posición de dueño y señor. Desde esta posición indigna y miserable, puesto que
se pretende acabar con el enemigo haciéndole tu amigo, ha de restaurar el
estrato de la condición de siervo de siervo, sirviendo sin queja y con una
postura de obediencia y lealtad absoluta al ideal de unidad. La posición del
enemigo, en este caso corresponde a la posición de la figura central, o persona
más próxima al ideal, puesto que tú, te encuentras apartado del ideal. Pero una
vez que conoces y practicas el ideal, también corresponde a la posición del más
alejada del ideal, puesto que también se trata de tu enemigo.
Este sacrificio leal y obediente, le permite
ganarse un nuevo estrato en su desarrollo de la filialidad. Este nuevo nivel,
lo posiciona como siervo del amo (dueño y señor) En esta posición, tampoco
puede hacer más que obedecer en silencio. Su obediencia, leal y absoluta, le
permite acceder a la posición de hijo adoptivo. El hijo adoptivo no es un hijo
consanguíneo, es una posición de adopción. Se puede interrelacionar, pero no se
siente completamente uno con él. El
desarrollo de la lealtad y obediencia absoluta en este nuevo estrato, permite
abrir las puertas a una nueva dimensión, la dimensión de hijo verdadero. Desde
la posición de hijo verdadero, podríamos decir que se puede reestablecer la
lealtad y obediencia absoluta al Padre. Sólo desde esa condición completa,
podemos pensar en restaurar las posiciones de sujeto y objeto, e incluso las posiciones
de padre e hijo. En este estrato la posición de hijo y padre, sujeto y objeto,
ya no se sienten entre ambos, cualquiera estaría contento de ocupar la posición
que se le asigne.
Este primer periodo
de separación del ego, o de adaptación y desarrollo de la conciencia del todo y
siempre, toma un tiempo relacionado con el número de completación o cuarenta.
En realidad, esta unidad con la fe, o con el ideal representado por la Figura
Central, toma en ocasiones toda la vida, pero para educarse en ello se realiza
un esfuerzo completo, durante 40 meses. Este tiempo comprimido es un regalo de
Nuestros Verdaderos Padres, que se hace
posible, gracias al esfuerzo y sacrificio que ellos han realizado. Por el
mérito de su esfuerzo, nosotros podemos restaurar la filialidad en un plazo de
40 meses de obediencia y lealtad absoluta, al ideal de la creación. Pero para
eso es preciso de la separación completa de nuestra condición inhumana.
La transición no es
fácil, pero es necesaria. El requisito necesario para que el proceso de
transición entre la conciencia perdida, relativa e ignorante, se trasforme en
conciencia original, precisa de la lealtad y obediencia absoluta a la Figura
Central, quien representa el cumplimiento del ideal de la creación.
Esta lealtad absoluta,
transforma al hombre sin fe, en un hombre de fe. Pero la unidad con la fe,
para ser completa, precisa de obras que sustancialicen la fe. La fe se hace
sustancia, en la unidad con el objeto. Para realizar esta condición es
necesario lograr la unidad con 36
objetos, o aún mejor con 360, que representan los 360° del círculo, en su
género masculino y femenino. Esto se cumple amando, educando y completando a 36
parejas. En el momento en que 36 parejas aceptan tu posición como la de un
Padre Verdadero, es decir padre espiritual completo, en ese momento tu fe, se
podría decir que después de cumplir con
todos los requisitos, cuidados y educación necesaria para madurar a las 36
parejas, está madura.
Para lograr esto,
primero, es necesario iniciar el proceso del desarrollo de la fe, educando a
una pareja. Esta primera pareja ha de ser el receptor de tu afecto, sinceridad
y cuidado completo, hasta solidificar en ellos la fe en el ideal de la creación
y en tu persona. Esta condición te posiciona como padre, pero un padre ha de
tener hijos para lograr la experiencia de la paternidad en todas direcciones,
por eso es necesario de 36 parejas. El paso siguiente es el de lograr tres
parejas, con lo que se completan las cuatro posiciones originales. Sobre el
fundamento de estas cuatro parejas, se inicia la educación, afecto y
completación de doce parejas, hasta que finalmente se establecen las treinta y
seis parejas.
El ser capaz de
amar, educar y bendecir a treinta y seis parejas, califica a la persona como
hombre o mujer verdadero, y sobre este fundamento de unidad, se cimenta la
posibilidad de iniciar el recorrido en pareja.
La unidad con 36
parejas, permite el inicio de la experiencia conyugal. Este proceso, donde se
dividen las funciones de marido y esposa y de padre y madre, permiten la
experiencia del amor conyugal y paternal incondicional. Este es un curso que
dura 21 años. Tiempo este de cautividad y regreso a la unidad con lo absoluto.
El marido cautivado por el amor de su mujer y de sus hijos, y la esposa cautivada
por el amor de su marido y de sus hijos,
desarrollan hasta su completación, la incondicionalidad en el amor,
transformándose de este modo en uno con lo absoluto, en uno con Dios.
Para llegar a este
nivel de desarrollo del amor incondicional universal, tanto el hombre como la
mujer, deben iniciar su proceso de restauración, uniéndose con la Figura
Central. Esta unión ha de ser completa, es decir siempre y en todo. Lo que
obliga a auto negarse.
El primer periodo de separación, implica
auto negación completa. Esta es la razón del porqué Jesús dijo a sus
discípulos, que quien no me ame más a mí que a su padre y a su madre, no es
digno de mí. Jesús fue la Figura Central en su tiempo.
Cristo es nuestra figura central y la posición
de quien representa a Cristo, es la Figura central para nosotros. El darse al
otro por el beneficio del otro, es una actitud de entrega incondicional, y por
lo tanto implica el negarse completamente a sí mismo. Este paso no es nada
fácil, pero es necesario para restaurar nuestro egoísmo. El mayor enemigo
del hombre es su ego, y para vencer y dominar al ego, ha de entregarse
incondicionalmente a Cristo o a su representante.
El temor a la entrega, generalmente se
justifica, en la falsa creencia en que el otro me va a tratar como yo lo trataría
a él, esto no es así. La Figura Central, está ligada con lo absoluto, con
aquello que satisface al todo y siempre, por lo tanto nuestra entrega a la
Figura Central no es entregarse para que el otro se haga más poderoso y yo más
miserable, no. La Figura Central es quien nos permite el desarrollo de nuestra
identidad original. La Figura Central nos educa, nos cuida y nos ama, más que a
su propia familia. Entregarse a quien te educa, te cuida y te ama, es lo que
todos estamos buscando en cada cosa que emprendemos.
En la caída del
hombre, se perdieron todas las cosas. Se perdió la creación, las relaciones de
amistad, de fraternidad, de filialidad, de conyugalidad y de paternalidad. Por
lo tanto, lo primero que ha de restaurarse es la relación de pertenencia sobre
las cosas. Todo lo creado opera en función de lo absoluto, pero el hombre lo
parcializó, lo poseyó para sí mismo. Esto ha de ser restaurado. La creación
pertenece al todo, y todos lo usamos para adquirir valor de ello. Una vez que
se adquiere el valor de la creación, esta vuelve al todo y siempre, vuelve a lo
absoluto. Nadie se lleva nada al espíritu. Al espíritu sólo llega el valor de
la experiencia con las cosas. Por lo tanto las cosas han de ser devueltas al
todo y siempre al cual pertenecen.
La Figura Central,
tiene por misión, el transformar la pertenencia de las cosas del ego, en
pertenencia del todo y siempre. En el núcleo familiar del hombre original, las
cosas son de quien las aman y mientras las aman, de quien las estudia y
mientras las estudian, y de quien las cuida mientras las cuida.
Hoy tenemos la
tendencia a almacenar objetos que nunca cuidamos, que nunca estudiamos y que
sólo sirven para el beneficio del yo y del ahora. En el mundo original, las
cosas se utilizan y se intercambian para el beneficio de todos. El valor del
hombre no reside en sus pertenencias, sino en sus experiencias de amor
incondicional, en el cuidado hacia los demás y en el conocimiento de lo
absoluto. Quien más vale es quien más da.
Por esta razón es
necesario restaurar la posesión sobre las cosas. Todo ha de ser devuelto a
Dios, a través de Cristo o de la Figura Central (representante de Cristo).
Si miramos
alrededor, vemos que estamos inmersos en un sistema de comercio donde las cosas
se ofrecen y se exigen, mediante un papel moneda o valor de intercambio. Quien
más valor de intercambio o monedas tiene es quien más valor puede adquirir.
Esto no es totalmente cierto. Las posesiones pueden desaparecer de un día para
el otro, la paternidad no puede perderse. La paternidad original es eterna e
incambiable, por lo tanto es absoluta. Es siempre y para todos válida, eso es
importante de lograr.
d-DUALIDAD EN LA
RESTAURACIÓN
El hombre ha de
volver a ser persona, libre autónomo y responsable. Para eso en el periodo de restauración,
debe primero afianzarse verticalmente y restaurar la situación padre e hijo, y
con ello debe lograr la restauración de las posiciones propósito y sujeto. Lo
primero que determina las posiciones, es el propósito, pero para la
completación del propósito, primero, es preciso que el sujeto se una, leal y
obedientemente con el propósito, y para lograr el resultado del propósito, es
preciso que esta unidad en la lealtad y obediencia, sea completa y siempre. En
todo el proceso de la realización del propósito.
De esta unidad
vertical, dependerá la unidad horizontal entre sujeto y objeto. Nada puede ser
creado sin estas dos direcciones completadas. Primero es necesario completar la
relación vertical entre propósito y resultado,
y después es preciso completar la relación horizontal entre el sujeto y
el objeto. Esta es la razón del porqué es preciso de la fe, fe en el ideal de
la creación. Fe en los principios de la creación. Fe en la creencia en la
normativa de la relación, fe en la esencia de la actividad, fe en la
compensación del movimiento. Fe en uno mismo. Fe en la razón inmanente de la
unidad. Fe en la realidad absoluta y perfecta.
Es solo con esta fe, que se hace posible la
restauración del ideal de la creación y la restauración de nuestra propia identidad,
a la identidad auténtica, libre autónoma y responsable. Es con esta fe, con lo
que se puede volver a ser persona, en un mundo de homínidos insuficientes,
donde se respira la indómita y punzante cólera inhumana.
e-PROCESO Y ESTRUCTURA DE LA
RESTAURACIÓN
El proceso de restauración, se inicia en el momento de ser educado. Pero para recibir la educación, el individuo ha de completar un periodo de separación del egoísmo. Únicamente podrá entender los principios de la creación y de la restauración, después de completar un periodo de separación del egoísmo, del hedonismo y del relativismo. Si la persona se encuentra ligada a estos ideales, difícilmente aceptará los principios de la creación. Generalmente se aceptan estos principios cuando la persona adopta la actitud de interesarse por algo nuevo, o cuando está abierta a recibir otra visión, es decir cuando se separa de lo que conoce. Antes de mostrar esto, deberíamos averiguar si la persona a quien deseamos comunicar los principios de la creación, tiene una actitud abierta o no, un interés o no. Si no tiene esta actitud de recibir, es porque no es el momento para ofrecérselo. Por lo tanto la primera etapa del proceso de restauración consiste en la separación.
El siguiente requisito para la restauración es,
el hecho de depositar la fe en el ideal de la creación, mediante una actitud de
lealtad y servicio a la persona que ocupe la posición de padre espiritual, o
figura central, de esta manera se restaura la fe perdida en el origen de la
creación entre las posiciones de padre e hijo.
Después es necesario restaurar la relación
horizontal entre hermanos, para lo cual es preciso educar en la verdad de los
principios esenciales y fundamentos de la creación que son siempre y para todos
válidos, motivando con el ejemplo y seduciendo con afecto incondicional a tres
parejas, hasta que depositen en tus manos su decisión de amarse
incondicionalmente. Esta condición, espiritualmente restaura el orden
posicional y funcional de tu emoción, de tu intelecto y de tu voluntad. Transformándote
en uno en pensamiento palabra y obra. Pero a nivel de formación.
Después
de tener a tres parejas, restauras el proceso en tres etapas de la creación.
Ahora es necesario restaurar la estructura base de cuatro posiciones, para lo
cual es necesario encontrar y educar, hasta madurar a cuatro parejas más. La
decisión de estas cuatro parejas de entregarse incondicionalmente en el amor
por sus respectivos cónyuges, restaura la estructura base de cuatro posiciones,
con lo cual se completa la restauración de la estructura base de cuatro
posiciones. Ahora es necesario restaurar la función contenida dentro del
proceso y estructura, se trata de la restauración de la unidad completa,
reflejada en el cumplimiento de los cuatro objetivos triples. Esto se realiza y
se completa educando y madurando a doce parejas. La decisión de estas doce
parejas que se entregan incondicionalmente por el amor de sus respectivos
cónyuges, restaura la unidad en la función que debería haberse cumplido en el
origen de la creación.
Sobre esta condición de unidad, se restaura
la posición de Adán, y tú como individuo capaz de educar en el afecto, en la
verdad y en la bondad a doce parejas, adquieres el grado de amor incondicional
de verdadero padre, el grado de conocimiento de la verdad del verdadero maestro
y el grado ejemplar del verdadero líder. Con estos atributos adquiridos y
madurados en el proceso de educación y maduración de tus doce parejas, estás
listo para emprender la etapa de la restauración del fundamento familiar.
En la familia intervienen tres personas, el
padre, la madre y el hijo. No hay familia sin uno de estos tres, por lo tanto
cada uno de los tres debe tener sus doce parejas restauradas significando la
unidad completa en el amor. Por lo tanto, es necesario restaurar a treinta y
seis parejas para establecer la condición de redención de la estructura
familiar.
Doce significa la completación estructural y
diez significa la completación del proceso. Doce por diez son ciento veinte.
Este es el número a restaurar en el ámbito tribal. Con ciento veinte parejas
que acepten la unidad incondicional con sus parejas respectivas, se establece
la condición espiritual necesaria para la restauración de la tribu. Ciento
veinte en tres generaciones forman trescientos sesenta parejas necesarias para
redimir y restaurar a la sociedad. Una pareja entre un grupo de trescientas
sesenta parejas, obtiene el beneficio de un entorno socialmente protegido.
Trescientas sesenta por diez etapas nos da un número de Tresmil seiscientas
parejas que si están determinadas a entregarse incondicionalmente en el amor
por sus respectivas parejas, establecen la condición de restaurar al ámbito
nacional. En un ambiente formado por Tresmil seiscientas parejas restauradas y
maduras, se puede sentir la protección, de una educación y conducta normada.
Esta es la meta de cada uno de nosotros.
Desde nuestra posición de representantes de Dios en la tierra, debemos cumplir
esta meta, para liberar a nuestra nación del hedonismo, del relativismo y del
egoísmo. Uno podrá restaura a una sola persona, otros a diez, otros a diez mil,
no importa a cuantos seamos capaces de educar, debemos emprender el camino,
antes de que la oportunidad del momento histórico, se nos escape de las manos.
Los cambios políticos son rápidos y las fuerzas sociales demasiado fuertes para
evitar las luchas, conflictos y
crisis. Ahora disponemos de libertad, y de medios de comunicación. Pero
estas cosas son muy frágiles, basta una pequeña fuerza destructora para
eliminarlos. Por lo tanto es necesario aprovechar del momento, antes que sea
demasiado tarde.
f-AUTORIDAD EN LA RESTAURACIÓN
El ejercicio adecuado de la
autoridad significa la permanente puesta en práctica de los derechos y
obligaciones entre padres e hijos, marido y esposa de manera equilibrada y ecuánime.
Autoridad viene del latín auctorictas que significa sostener para crecer. Por
lo tanto, en un sentido estricto, el ejercicio de la autoridad está
estrechamente ligado al afecto, al fomento de la autonomía y a la
conducta personal que sostiene al individuo en el proceso de crecimiento.
La autoridad ha de ejercerse con prudencia,
firmeza, templanza y sobre las bases del afecto, de la seguridad y de la
responsabilidad. Lo que precisa de un clima de paz, confianza y unidad en el
orden familiar, social, nacional y mundial. En este ambiente es posible que los
miembros se sientan válidos, seguros y responsables. Para lo cual es preciso
del calor afectivo en las relaciones, de la recognición de la identidad del
otro y de mostrar modelos de conducta coherentes con las normas de la creación.
Lealtad y obediencia absoluta a los principios absolutos de la creación,
lealtad y respeto absoluto a la posición del sujeto, y prudencia, firmeza y
templanza en la relación con otros. La oferta voluntaria e incondicional del afecto, de la verdad y de
la bondad, ha de ser siempre y en todo el patrón de conducta, sin dejar espacio
para el desprecio, para el descrédito o para la descalificación. Todo aquello
que suponga queja, acusación, culpa o castigo, hay que eliminarlo del lenguaje
interpersonal.
La
persona en sus inicios del proceso sostenedor de su crecimiento, necesita más
que nunca del sistema regulador de sus límites, esto le proporciona la
seguridad de sentirse reglamentado, y reglamentario. Es en el periodo
preescolar (hasta los siete años) donde se forjan las características de la
personalidad del individuo. Permitir errores en este periodo de tiempo, supone
cargar con traumas posteriores costosos y difíciles de restaurar. Al niño, no
se le va a pasar su conducta errada cuando sea grande, al niño hay que
dirigirlo para evitar conductas y conceptos errados en la etapa de formación de
su personalidad.
El
ejercicio de la autoridad, apunta a lograr un equilibrio en hacer valer
eficazmente los derechos y obligaciones de cada partícipe de la relación. Los
derechos de los padres y los derechos de los hijos, han de ser comprendidos y a
la vez las obligaciones de los padres y las obligaciones de los hijos, también
han de ser establecidas y cumplidas. ¿Cual es el derecho de los padres, y
cuales sus obligaciones?
Los
padres tienen el derecho a la felicidad completa en el amor, para lo cual ha de
recibir de su cónyuge y de sus hijos, afecto, verdad y bondad. Reflejados en
una conducta del hijo, de lealtad y respeto y obediencia absoluta, hacia el
padre y en una conducta similar de su cónyuge. Este derecho está supeditado al
cumplimiento de las obligaciones por parte de los padres, obligaciones que
tienen que ver con su conducta responsable en el conocimiento de la verdad y en
la experiencia del afecto incondicional por los hijos y por su cónyuge.
¿Cuáles
son los derechos de los hijos, y cuales sus obligaciones?
Los
hijos tienen el derecho inalienable a la felicidad completa en el amor, en la
verdad y en la bondad. Para lo cual han de recibir de sus padre y hermanos afecto incondicional, verdad absoluta y el
ejemplo motivador de la bondad. Y tienen la obligación de servir leal y
voluntariamente al beneficio familiar, siendo leal y obedientes a los padres y
a sus mayores en el afecto en la verdad y en la bondad.
A pesar
de que cada persona es única en carácter, todos somos idénticos frente al amor.
Todos somos objetos del amor. A todos nos vale el valor. Y porque el valor es
válido para todos siempre, es preciso centrar la autoridad en el valor. A pesar
de que en una misma familia, existan niños completamente diferentes en
carácter, personalidad o conducta, todos y cada uno de ellos espera reconocer
la verdad de lo que se le dice, espera una conducta motivadora y bondadosa y
espera una conducta afectiva y
beneficiosa de la autoridad.
El ser
humano aprende más de las conductas que de los conocimientos. El cristianismo
es una prueba de ello. La Biblia se divulgó a partir del siglo XI y en esa
época ya existía un fervor y devoción cristiana generalizada en Europa . El
ejemplo de la conducta, modifica la moda de una nación de un mes a otro. Es
importante conocer este aspecto en especial para las personas que poseen
autoridad.
Un
aspecto importante del temperamento o de la conducta del niño, está determinada
por la conducta de los padres.
Los
niños en su crecimiento suelen ser por naturaleza oposicionistas, es parte de
su autonomía y de su autoestima, por lo tanto hay que ser templados frente a su
oposición.
La
autoridad debe por lo mismo utilizar menos palabras y más acciones, mostrar el
ejemplo de lo que desea forjar. Debe saber ubicarse en la posición del
conducido, a su nivel, y expresarse con su lenguaje, con sus hábitos, con sus
modismos. La autoridad ha de ser clara y precisa en sus apreciaciones. Ser
firme al corregir, pero sin perder la calma. Cualquier correctivo ha de ser
cumplido sin vacilar, si se pone un correctivo y no se cumple aprenderán que
tus palabras no tienen validez y su respuesta será desleal. Por eso hay que
pensar muy bien antes de poner un correctivo. El mejor correctivo es la
experiencia o consecuencia de nuestro propio actuar. Generalmente el objeto
opera en función del grado de responsabilidad ejercida por el sujeto.
La
autoridad es conductual y no impositiva, domina su labor de director, pero no
oprime, esclaviza o avasalla a sus subordinados. En la restauración
establecemos relaciones de autoridad, entre la figura central y los miembros de
la comunidad. Tanto la figura central o autoridad, como los miembros de la
comunidad, tienen el derecho de ser felices, y a su ved tienen ambos ciertas
obligaciones que cumplir frente al otro. En el proceso de la restauración,
debería ser nuestro padre, el jefe de la familia el primero en reconocer los
principios de la creación y tomar la responsabilidad de restaurar a toda su
familia, pero desgraciadamente esto no ocurre así. En ocasiones es el hijo
menor el que se encuentra con los principios de la creación y ha de tomar la
posición de ser él quien restaure a sus padres y hermanos mayores que él, lo
que causa muchas dificultades y malos entendidos. En cualquier caso es
necesario de mantener la autoridad en el caso y ejercerla sin vacilar.
Desde
la posición de padre, (a pesar de ser un joven soltero y sin experiencia) es
preciso preparar un plan de acción, un propósito, una estrategia, mediante la
cual puedas lograr la restauración de tu familia entera. Esta estrategia, no
siempre funciona a la primera. Y en ocasiones debes retroceder e iniciar de
nuevo la estrategia.
La
autoridad contempla siempre varias alternativas, varias posibilidades dentro
del plan de acción. Estas posibilidades permiten la aceleración de las
conductas. En caso de no responder de la manera esperada se estipula la
solución siguiente al instante.
El
sistema es simple:
1-
valora o no valora,
2-
acepta o rechaza,
3-
recibe o no recibe,
4-cumple
o no cumple.
Si no
valora lo que le ofrece la autoridad, esta debe valorarse más. Tal vez con
mejor vestimenta, con un ambiente mejor,
un mejor lenguaje, etc. Si no acepta lo ofrecido, tal vez hay que
explicarlo mejor, ser más claro, más preciso, más ordenado, más reconocible. Si
no recibe lo que acepta, habrá que presentarle lo útil y práctico de lo
expresado, habrá que mostrar ejemplos, etc. Si no cumple, habrá que motivarlo
con la experiencia de otros, etc.
La
autoridad tiene la responsabilidad de lograr el propósito que se proponga.
Como
decíamos antes, en el proceso de la restauración, no siempre son nuestros
mayores, quienes logran el hallazgo de lo absoluto y por eso se establecen una
serie de reacciones ilógicas e indescifrables entre conductas de autoridad en
personas ajenas a dichas conductas. Los hijos se ponen en la posición de
conducir a sus padres o a sus hermanos mayores, las hijas toman la posición de
liderar a sus padres y pareja, etc.
Independientemente
de esta aparente confusión, que por otro lado es lógica cuando se entiende que
lo absoluto no tiene edades ni posiciones ni culturas, simplemente le llega a
quienes lo reconocen, independientemente de estas situaciones, la autoridad de
quienes conocen y practican los principios de la creación, ha de ser ejercida
en toda su extensión. Como autoridad es preciso seducir, persuadir y motivar en
el afecto, en la verdad y en la bondad, a todo aquél que se interese, necesite
y desee estar en la posesión de un bien. Y como autoridad, es preciso también
ser leal y obediente absolutamente a los principios de la creación.
La
autoridad tiene estratos que van desde la individualidad hasta el cosmos, pasando
por la familia, la tribu, la sociedad,
la nación, el continente, el mundo y el cosmos.
Cada
uno de nosotros debería emprender la carrera de la restauración de nuestra
familia de nuestra tribu y de nuestra sociedad. Eso garantiza a nuestra
descendencia la presencia de un ambiente adecuado, la presencia de una
seguridad y protección completas y la presencia de un medio ambiente compuesto
de familias normadas en los valores absolutos del afecto, de la verdad y de la
bondad.
Si se
espera un mundo mejor para nuestros hijos, debemos cumplir con nuestra
responsabilidad para con ellos. No podemos observar como espectadores a quienes
no saben, no tienen y no quieren tomarse el gusto de conocer los principios
absolutos de la creación.
Cada
uno de nosotros es responsable de sus actos y de su familia. Si quieres lo
mejor para tu familia, debes ofrecerles lo mejor. ¿Hay algo mejor que lo que es
siempre y para todos válido? ¿Hay algo más verdad que lo que es siempre y para
todos cierto? ¿ Hay algo más pleno, que produzca un sentimiento de plenitud más
grande que aquello que es siempre y para todos uno? ¿Algo más pleno que el amor
que es siempre y para todos válido? Entonces a qué esperas para ir y dárselo a
tu familia? Esa es tu autoridad. Tu sabes, tu sientes, tu quieres que todo tu
alrededor sea ideal, y como sabes qué hay que hacer para transformarlo en
ideal, ¡empieza la transformación! No pierdas ni un minuto.
g-EL ARTE DE LIDERAR
El arte
de liderar entraña tres problemas:
1-
Emocional
2-
Intelectual
3-
Conductual
Emocionalmente el líder ha de estar maduro para ofrecerse
incondicionalmente por el beneficio de sus subordinados, sin esperar de ellos
nada más que su voluntaria retribución, basada en el afecto, reconocimiento y
valoración, por parte del líder hacia el subordinado.
Intelectualmente El líder ha de comprender con extrema claridad y
precisión, los fundamentos esenciales, y el propósito de la creación. La exposición clara y precisa
del conocimiento de su propio origen,
identidad y propósito, permite el reconocimiento del subordinado y con ello,
hace posible la confianza entre ambos.
Conductualmente, el líder ha de obrar en función del cumplimiento del
deber, y no puede, o no debe salirse del margen del deber, porque en el caso de
excederse, pierde la posición de responsable, y con ello la posición de líder.
Además de estos tres problemas, el arte de liderar entraña otros tres
problemas:
1-Moral
-- Regular conductas del subordinado
2-Pedagógico –
Instaurar la educación del subordinado
3-Psicológico – Regular las emociones y
conductas del subordinado
Liderar
no es dar órdenes o doblegar voluntades, liderar es Educar, instruir y
conducir.
1-
Educar- Lograr el desarrollo de
toda perfección que la naturaleza humana lleva consigo.
2-
Instruir- Enseñar el conocimiento
técnico, normas de conducta y sentimientos ligados con el paradigma absoluto
del valor. Enseñar todo lo que proporciona al subordinado los conocimientos
específicos para cumplir su misión.
3-
Conducir- Guiar y dirigir con el
ejemplo al subordinado. Modelo de conducta.
El
líder guía al subordinado motivándolo con el ejemplo; al transformarse en el
ejemplo a seguir, motiva. El líder nunca impone, obliga o exige.
MOTIVA- ES EL EJEMPLO A SEGUIR.
El
líder obtiene obediencia voluntaria, se gana la confianza del subordinado. Es
el maestro educador y sabio que persuade y educa.
PERSUADE-
DESDE LA POSICIÓN DE MAESTRO EDUCADOR.
El
líder inspira al subordinado, desde la posición de padre espiritual seduce con
afecto, irradiando paz, seguridad y alegría. El líder quiere al subordinado.
SEDUCE-
DESDE LA POSICIÓN DE PADRE ESPIRITUAL
EL JEFE
por el contrario arrastra, arrea, manda e impone su autoridad. IMPONE
Produce
temor, inseguridad AMENAZA
Acusa,
culpa y castiga al subordinado. CASTIGA
El jefe
delega en el subordinado la función del éxito.
El
líder alcanza el éxito que motiva al subordinado.
h-PRINCIPIOS DE DISCIPLINA
1-Considera
la viabilidad, factibilidad, y posibilidad del proyecto, propuesta o
proposición. QUE EL PROYECTO SEA FACTIBLE.
2-Ser
claro, convincente y parco en la entrega de direcciones o conocimientos.
PERSUADIR
CON VERACIDAD
3-Mantenerse
constante y sinceramente interesado por el bienestar del subordinado
FIRMEZA
EN EL AFECTO.
4-Ser
un ejemplo de buena voluntad, buena recepción, buena actitud.
DISPOSICIÓN
A SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS Y COMPLETAR LOS PROYECTOS.
5-Cualquier
medida disciplinaria debe ir dirigida a corregir el error y no a castigar al
subordinado. NO CASTIGAR.
6-No
echar en cara ni frente al público el error de nadie. No reprendas en presencia
de otros. NO ACUSAR O CULPAR.
7-Cuando
se toma una medida disciplinaria, ha de mantenerse con firmeza su aplicación
completa NO SEAS PARCIAL.
8-Nunca
impongas sanciones que no estén previamente justificadas.
ADVIERTE
ANTES DE SANCIONAR
9-Verifica
la intención previa al correctivo, y al error del subordinado.
VERIFICA
SIEMPRE LA INTENCIÓN
10-La
sanción ha de imponerse en su momento, no después. El correctivo debe
realizarse en el momento del error y no después. Después no es correctivo, sino
venganza. CORREGIR EN EL MOMENTO
11-Permite
un lugar para escuchar al amonestado. No se deje llevar al terreno de la
discusión. NO DISCUTAS CON EL AMONESTADO
12-Definir
obligaciones y responsabilidades. Definir el método a seguir. Considerar
intereses, ambiente, momento, etc. Condiciones, contar con los medios
necesarios para la misión. Establecer alternativas para hacer frente a los
imprevistos. ASESORARSE.
i-PLANEAR
Elaborar una estrategia escrita, utilizando
datos reales y objetos claros, parcos y concisos.
Actuar en equipo.
Determinar plazos y cumplirlos.
j-ORGANIZAR
Es dotar a un grupo de todos los elementos
necesarios para su funcionamiento
Definir claramente deberes y obligaciones.
Evitar confusión.
Responsabilizar al subordinado.
Delegar autoridad.
Capacitar al subordinado para las exigencias.
Preparar a los futuros mandos para evitar
soluciones de continuidad.
Confeccionar alternativas.
k-MANDAR
Es comunicar con firmeza las decisiones
adoptadas.
Se manda por medio de ordenes que tienen un
carácter imperativo y que implica como respuesta su ejecución y compromete la
responsabilidad en la ejecución.
Antes de decidir, hay que meditar
prudentemente, después ejecutar sin titubeos.
No olvidar que orden más contraorden trae
desorden.
La virtud del que manda es la escuela del que
obedece.
l- COORDINAR
Es establecer la armonía entre los
subordinados y sus respectivas tareas.
El objetivo de la coordinación es que cada
uno ayude más y obstaculice menos a los demás.
División del trabajo para mantener la unidad
del funcionamiento.
Buena información para que el sujeto tenga
conocimiento exacto de la situación y para que los subordinados sepan el
proceso de la marcha de las actividades, para no entorpecer con malas
interpretaciones.
Deben saber el cómo cuando y porqué de lo que
se está haciendo.
Si todos saben a donde van, se llegará antes
y mejor.
ll- CONTROLAR
Es asegurarse de que todos y cada uno cumplen
con el plan trazado.
Es verificar en todo momento, a todo nivel.
Planear y controlar son las líneas maestras
que confluyen en el objetivo de toda actividad.
Fundamentalmente se deben controlar, cada una
de las etapas del plan establecido. Los cambios que experimente el mismo.
Supervisar las tareas encomendadas. Vigilar el cumplimiento de lo ordenado.
Comprobar la buena intercomunicación. Pueden utilizarse los siguientes medios:
Inspección personal o delegada.
Información recibida.
Partes periódicos.
m- EVALUAR
Es deducir un estudio de resultados entre el
plan y su realización. Es volver a vivir cada circunstancia, cada éxito o cada
vicisitud del plan, para extraer las enseñanzas más convenientes.
Tiene como fin comprobar en qué medida se han
logrado los fines y objetivos programados y cómo han actuado los métodos y las
técnicas elegidas.
Todo plan enseña y proporciona experiencia,
incluso en el caso de que falle. Es pues necesario que al finalizar todo plan,
se haga una meditación para deducir fallos y aciertos, obteniendo así un
rendimiento más completo, del objetivo realizado.
El líder que descuida esta última revisión,
pierde una ocasión magnífica de obtener
óptimos beneficios para sí y para sus subordinados.
n- CUALIDADES O ATRIBUTOS DE
UN LIDER
Un buen líder:
Conoce perfectamente su trabajo y tiene completo
dominio de todos los que supervisa.
Usa con preferencia su habilidad para dirigir y no su autoridad para mandar.
Explica, no sólo cómo deben ser hechas las cosas, sino también el para qué,
cuando las circunstancias lo aconsejan.
Da ordenes e instrucciones claras y se
cerciora de que estas han sido bien comprendidas.
No repite sus ordenes por sistema, por
revelar flaqueza, o falta de seguridad.
No grita, las voces altas y los alardes de
autoridad indican el miedo que tiene a ser desobedecido.
Prevee, planifica y delega cometidos, pero
nunca responsabilidades.
Mantiene ocupados a sus subordinados, del
modo más adecuado a las aptitudes de cada uno, y a las necesidades del trabajo.
Observa una conducta estable en sus
actuaciones.
Conoce las actividades y el rendimiento de
cada uno de sus subordinados y los juzga honestamente.
Aprecia y reconoce el esfuerzo y superación
en el trabajo.
Cuando reprende, corrige la falta respetando
a la persona.
Sabe interpretar los reclamos. No hace
concesiones a las faltas de disciplina, y presta atención a las reclamaciones
justas.
Demuestra interés personal por cada uno, es
leal con todos, tanto con los subordinados como con los superiores. Asume las
responsabilidades, No culpa a otros.
Cumple sus promesas y no promete lo que no
puede cumplir.
No tiene prejuicios, está siempre dispuesto a
escuchar al otro.
Aprende a distinguir de entre los
subordinados al que responde a la razón, a la fuerza y al afecto. Trátalos de
acuerdo con este conocimiento y habrás logrado la eficacia y la alegría de tus
subordinados.
El subordinado espera que sus jefes lo
valoren. Se interesen por el, reconozcan sus méritos. Por lo tanto Si eres
líder:
VALORA
a tus subordinados. Hazle sentir
bien
INTERÉSATE por ellos y confía en él.
RECONOCE sus logros, acéptalo.
La misión del líder es la de apreciar,
reconocer y conducir al subordinado, en el proceso de la consecución de un
propósito. Para hacer esto es preciso que exista entre el líder y los
subordinados una misma visión. Una visión compartida. Donde hay más de
una visión hay división. La unidad psicosomática del hombre
fundamenta el desarrollo productivo.
La visión compartida ha de ser integradora.
La conducta, tanto del líder como de los subordinados ha de estar centrada en
el beneficio de todos, lo que produce integridad. El comportamiento es la
manifestación física de una elección, surge de una alternativa, la misión del
líder es la de convencer al subordinado de que la alternativa elegida por él,
es la válida, porque integra a todos siempre. Donde no hay una visión
integradora, no hay equipo y por lo tanto no hay futuro.
El lazo entre los seres humanos es su
inteligencia común y el lenguaje es el vehículo que hace posible la
inteligencia abstracta entre ellos. El uso correcto del lenguaje permite el
intercambio y desarrollo de la inteligencia. El lenguaje debe evitar la
mediocridad. Los líderes mediocres son el- límite- de la excelencia de
su equipo.
Esperar una crisis para evaluar el perfil del
liderazgo es una irresponsabilidad. En el momento de crisis se ponen a prueba
las condiciones del liderazgo, pero no es necesario esperar hasta la crisis
para descifrar el contenido y las características del líder.
Aquel que asume la soledad del poder, es
porque nunca fue líder..
m- ORDENES Y SUS TIPOS
La orden terminante: Es la orden que se
imparte en forma escueta, con tono de autoridad, sin permitir observaciones.
Este
tipo de orden es conveniente para: Los perezosos, los indiferentes y
descuidados. Para el protestón u objetador crónico y también para dar énfasis
en los casos urgentes o que precisan de un energía.
Su uso debe limitarse porque despierta la
antipatía, enfurece al nervioso, y resta entusiasmo al subordinado responsable
y al que tiene iniciativa propia.
La orden solicitada: Es fácil comenzar
la orden con frases como por ejemplo “podría usted hacer...””, o “hágame el
favor de...”
Este tipo de orden es conveniente para, el
susceptible, para el nervioso o sensible. Para probar las habilidades del nuevo
subordinado. También es útil para los subordinados responsables, trabajadores y
con iniciativa, para los subordinados de edad o con muchos años de servicio.
Los subordinados nuevos y los que carecen de experiencia. O, para ordenar un
trabajo difícil, peligroso, detallado, etc.
Este tipo de ordenes suaviza a la gente
irritable, no ofende al susceptible, ni al veterano ni al responsable.
La orden sugerida, consiste en la indicación del problema, quedando implícita la invitación para resolverlo.
Este tipo de ordenes, invita a quien la
recibe a estudiar el problema y planear todo lo necesario para resolverlo.
Se ha de impartir solo a personas de responsabilidad, iniciativa y
conocimientos apropiados.
La orden escrita, es una manera de presentar la orden terminante sin
posibilidades de tergiversación.
Es conveniente para impartirla a subordinados que están en otros
lugares, subordinados lentos en entender. Cuando el orden de los pasos a seguir
es de importancia. Pormenorizar el significado de la orden y hacerla recordar.
La orden verbal, es otra forma de presentar una orden terminante, o
bien una solicitada, o una sugerida, obliga con la misma fuerza que la escrita.
Es conveniente para trabajos simples de cumplimiento inmediato, y permite
imprimir el estilo del jefe que la imparte.
Causas de mala interpretación en las ordenes:
Falta de precisión en el lenguaje
Demasiado extensas o demasiado escuetas
Demasiado complicadas
Suponer en quien recibe la orden más capacidad de la que tiene
Utilizar una terminología
desconocida para quien la recibe.
Una orden no tiene valor alguno, si no se vigila su cumplimiento.
Conozca exactamente qué se tiene que hacer y cómo quiere que se haga.
Al dar la orden considere su viabilidad, si el subordinado recibió y comprendió
la orden y si tiene las cualidades como para cumplirla.
Considera también que la orden considere siempre estos seis
interrogantes satisfechos Quien, qué, para que, cómo, dónde y cuando
Cumpla con sus propias promesas. Compruebe el cumplimiento de sus
ordenes, siguiendo su ejecución muy de cerca. Considere la mentalidad del que
va a completar la orden. Recuerde que el hombre tiene límites en su capacidad.
Emplee la expresión correcta en forma clara, precisa, concisa y completa. Hable
con calma y sin levantar la voz más de lo necesario. Use un tono de autoridad
sin dejar de ser amable.
Asegúrese de que su orden ha sido comprendida. Repítala si es
necesario.
Evite las amenazas, las quejas, el ridiculizar. No use sarcasmos, ni
regañe. No insulte, no muestre indecisión, no vacile. No rebaje al otro, ni a
los demás. No se ponga por ejemplo, “en mis tiempos yo hice...” Nunca demuestre
desacuerdo con lo que ordena. Nunca se disculpe por una orden.
ñ- MODELOS DE UN FALSO LÍDER
El egoísta. Las personas
egoístas son incapaces de conformar un equipo. Solo pueden conseguir conjuntos
de obsecuentes, que se mantienen en su posición alimentando su ego. En su afán
por quedar bien con el líder, corroboran toda decisión intimidados por su
personalidad egoísta. De esta forma constituye un grupo de corroboradores, en
vez de un equipo de colaboradores. En las crisis los egoístas quedan
absolutamente solos, porque nadie le quitará el privilegio de devorar todo su
fracaso.
El desconfiado. Si el líder
desconfía de su gente, su grupo engendrará desconfianza sospechando el uno del
otro. Esto trae como consecuencia, que no compartan sus ideas por el temor de
revelar información comprometedora. En las crisis todos se sienten traicionados
y se culpan mutuamente sin encarar una solución integradora. El principio de la
desintegración es la desconfianza.
El soberbio, la falta de
humildad en el liderazgo estanca la creatividad de un grupo. Nadie quiere
aportar sus ideas cuando el líder, es incapaz de recibirlas con interés. El
soberbio cree que todo lo hace perfecto y desprecia los aportes de quienes
están debajo de su nivel de autoridad. Esto trae aparejado una enorme falta de
entusiasmo. En las crisis se descubre que muchos habían advertido de antemano
lo que estaba por ocurrir y para evitar el mal momento de comentárselo al soberbio,
dejaron que este lo descubra demasiado tarde.
El omnipotente. Al que pretende que
nunca necesita ayuda, nadie lo ayudará para no ofenderlo. El grupo proyectará
que nunca ocurra nada que el líder omnipotente no pueda solucionar por sí
mismo. La gente tendrá la tendencia de acercarle una mayor cantidad de
problemas que los que debe atender, y cuando sobrevenga una crisis, estará
sobrecargado de tareas, con riesgo de ser aplastado.
El sabelotodo, tiene la tendencia
a opinar de todas las cosas. A veces sufre de incontinencia verbal. Cuando es
descubierto en un exceso, hablando con suficiencia de lo que ignora, pierde la
credibilidad de su grupo y adquiere la categoría de charlatán. Es alarmante la
cantidad de líderes capaces y bien intencionados que caen en la trampa del
descrédito, por no seleccionar adecuadamente los temas donde vierten sus
comentarios y opiniones. Un charlatán es la última persona a la que se acude en
una crisis. De todas maneras el sabelotodo ya lo sabe.
El que compite contra su
equipo, El líder que compite contra su equipo lo hace en una desigualdad de
fuerzas que implica deslealtad. La gente suele dejar ganar a su líder para que
se sienta bien y no los moleste pidiendo permanentes revanchas. El problema es
que mientras el líder se entretiene y conforma, ganándole a su equipo, sus
verdaderos competidores le pasan por encima. En las crisis el equipo no sabe si
debe alentar al líder o al problema.
El humillante, un grupo de personas resentidas tendrá una
tendencia a quebrarse antes de enfrentar el desafío de una crisis. La humildad
es una virtud que cada uno debe desarrollar por su propia decisión. El líder
que cree que está a la cabeza para humillar a su grupo, faltándoles el respeto,
cosechará más resentimiento que humildad. Un líder sabio desarrollará la
humildad de su equipo por imitación y no por humillación reiterada
o- PROPÓSITO DEL LIDERAZGO
“Y lo que has oído de mí, en
la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos
para enseñar también a otros. (Segunda carta escrita por el Apóstol Pablo a su
discípulo Timoteo, líder de la congregación de Efeso”
Esta
frase tomada de la carta del apóstol, contiene los elementos básicos del
desarrollo exitoso de líderes. Los grandes logros, los avances, los cambios
positivos, las fuertes transformaciones culturales, pueden perderse si el
liderazgo no comprende su más alta responsabilidad, su máximo compromiso, que
es desarrollar nuevos líderes.
Los tres elementos del desarrollo de líderes:
El modelo, el compromiso y la idoneidad.
El modelo de líder
Sin la existencia de un modelo de liderazgo que muestra una vida en
completa coherencia, con la causa que pretende encabezar, la autoridad del
mismo se desvanece, y el valor de su mensaje se hace nulo.- Haz lo que yo digo
pero no lo que yo hago-, es una de las frases más absurdas que alguien ha
utilizado. La inserción de una persona en una nueva cultura, la forma de
aprender las conductas más elementales durante la niñez, derivan de imitar lo
que se observa. Luego el líder, debe saber que las personas a su cargo serán
ampliamente influenciadas e imitaran su conducta. Aquellos aspectos de su
propio carácter que detesta, si no son corregidos, los sufrirá desde aquellas
personas que están bajo su liderazgo.
Lo irónico es cuando aparece alguna persona que ha copiado "lo peor" del carácter
del líder y éste la reprueba porque no acepta en otros, lo que esos mismos
están obligados a tolerarle a él. En esto consiste la virtud más importante del
líder, en comprender su responsabilidad y vivir en absoluta coherencia con lo
que enseña.
No puede ser un buen líder quien no ha sido un buen discípulo. Un
alumno puede aprender determinadas materias y luego aplicarlas o no en su
rutina. El discipulado es una experiencia diferente porque no se limita a
aprender sino que se trata de alguien dedicado a practicar lo aprendido.
Un verdadero liderazgo se manifiesta por sus discípulos.
Si mencionamos al Sr. Amati como una persona
que vivió en Cremona Italia, hace muchos años, es muy probable que la mayoría
de nosotros no pueda dar de él mayores referencias. Si agregamos que su
discípulo fue Stradivarius, no será ninguna hazaña concluir que se trataba de
un destacado luthier, especialista en violines. Sócrates no escribió ningún
tratado, pero lo conocemos por su discípulo Plutón. El máximo ejemplo es
Jesucristo que tampoco escribió, pero su enseñanza mucho antes de la
globalización, dio innumerables vueltas al mundo afectando a todos los estratos
de la sociedad, a través de sus discípulos. Lo ocurrido durante las últimas
décadas en Corea del sur y actualmente en China, donde más de 50.000 personas
se convierten al cristianismo cada día, basta ya como ejemplo.
El compromiso y la
idoneidad.
Junto con la idoneidad del
líder, su capacidad, sus conocimientos, su talento para enseñar es
indispensable el compromiso con la visión. Este compromiso es la fidelidad que
se menciona como característica de selección en el párrafo elegido. Siempre que
planteamos la estrategia para la formación de un equipo excelente, mencionamos
que las claves son la selección, la capacitación y la motivación. No hace falta
aclarar que la idoneidad de la que hablamos es en gran parte consecuencia de la
capacitación. La enseñanza debe ser enfocada en las necesidades de la actividad
y evitar todo aquello que sea erudición inútil, que solo sirve para el
lucimiento personal y las discusiones necias sobre asuntos irrelevantes. En
resumen, nadie perfecciona su estilo de natación por saber que el agua se
compone básicamente de Hidrógeno y Oxígeno.
Quiero poner énfasis en el compromiso, destacado por la palabra fieles.
El proceso de selección (Hablo de proceso de selección, porque sostengo que
así como la capacitación y la motivación, son un proceso permanente, la
selección también lo es). debe servir para detectar personas fieles, que
saben lo que es el compromiso. Esta virtud que será aumentada por la influencia
del líder pero tiene que ser planteada como excluyente para el que fue
seleccionado para su capacitación para el liderazgo. Las personas inconstantes,
que no entienden el compromiso como valor, son en general aquellos que todavía
no saben bien lo que quieren y en función de sus sentimientos, se dejan llevar.
El compromiso se manifiesta por la determinación y no por los sentimientos. Una
persona fuertemente comprometida con la visión, es aquella que capacitada
correctamente puede ser facultada para liderar. La mayoría de los autores
indican que compartir el conocimiento, es una de las claves de éxito del
empowerment, pero aunque la información y el conocimiento fluyan libremente,
este proceso no funcionará correctamente si la gente no está comprometida.
Un modelo de liderazgo imitable en compromiso e idoneidad,
se multiplicará exitosamente capacitando y motivando gente comprometida e
idónea, para conformar nuevas generaciones de liderazgo. Esto es él más alto
propósito del liderazgo.
p-3 LEYES PARA LIDERAR EL
MOVIMIENTO
Toda organización que aspira lograr y mantener una posición
de excelencia debe comprender la importancia de aceptar constantes cambios o
movimientos, como la manifestación más natural de salud.
He percibido que la mayoría de las personas que trabajan en
empresas, aceptan el concepto de mejora continua como una realidad ineludible
para la supervivencia, pero encuentro que no muchos ven claramente que la
mejora continua, no es otra cosa que el cambio continuo y el movimiento
continuo.
Hay gente como el Sr. Campana, gerente de una prestigiosa
empresa, que quiere mejorar sin cambiar nada. A propósito, le llaman Campana porque
es "tan ton tin".
El cambio
produce incertidumbre y temor, por esa razón la resistencia al cambio parece
una actitud natural. Dejar de lado el temor y aceptar la realidad del cambio es
el precio de la mejora. El cambio vendrá de todos modos y mejor que resistirlo
es liderarlo."El cambio es una constante".
"No todos los cambios producen mejoras pero sin cambios no habrá mejoras".
1) Principio de inercia:
Todo cuerpo al que no se le aplica un impulso, permanece en
estado de reposo o de movimiento uniforme.
Lo primero que debo asegurar si quiero una mejora es la
acción. No parece una gran noticia, pero cuantas cosas se dejan de hacer
simplemente porque alguien cree que no son prioritarias y elige no preguntar.
Cosas que se empezaron a hacer y no se mantuvieron en el tiempo porque no eran
para evaluarlas inmediatamente. Reportes, controles, estadísticas, reuniones de
equipo, que se dejaron porque nadie reclamó y entonces llega el día donde
queremos ver resultados y no están. Luego preguntamos: ¿Por qué no se está
haciendo tal o cual cosa? Y la respuesta puede ser: Nadie nos dijo que teníamos
que seguir haciéndolo. Aunque tampoco nadie dijo que dejaran de hacerlo.
Liderar la mejora es liderar el proceso de cambio e implica
liderar la acción sabiendo que todo lo que no recibe impulso no se mueve,
o simplemente se repite hasta el hartazgo sin cambios.
El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las
nubes, no segará. (Eclesiastés 11:4)
2) Relación entre impulso y cantidad de movimiento:
La cantidad de movimiento de un cuerpo es igual al impulso
que se le aplica. La aceleración que este cuerpo toma es directamente
proporcional a la fuerza que se le aplica e inversamente proporcional a la masa
del mismo.
La aceleración que tome el cambio será proporcional al
impulso que se le dé al mismo, e inversamente proporcional a la magnitud de lo
que quiero cambiar.
Si quiero una mejora incremental puedo apelar a la mejora
continua, pero si quiero un cambio radical y dramático entonces necesito
innovación y reingeniería. Todo líder debe saber claramente si lo que necesita
es hacer algunos cambios o un verdadero breaktrough. El equipo debe entender
claramente de que nos estamos defendiendo, si es de los mosquitos o de una
estampida de elefantes. Todos los esfuerzos suelen ser proporcionales a los
resultados que espero alcanzar. Los recursos, la atención y la prioridad que
reciba una acción serán proporcionales a los resultados. Nada importante
se logra sin un esfuerzo importante.
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. (2
Corintios 9:6)
3) Principio de acción y reacción:
Toda fuerza aplicada a un cuerpo en un punto recibe una
resistencia de igual dirección e intensidad pero de sentido contrario en el
punto determinado.
No se puede esperar que los cambios que sacan a las personas
de la comodidad de la rutina se acepten sin resistencia.
Sabemos que el "stress" no viene de lo mucho que
hacemos sino de esas cosas que están pendientes todavía. Creo que cuando
proponemos algo al equipo y éste lo acepta sin chistar debemos preguntarnos:
¿Estaremos realmente cambiando algo?
Generalmente se necesita una crisis para que las empresas
decidan un cambio profundo.
El sabio gerente me aconsejó diciéndome: "las grandes
acciones generan grandes reacciones y un conjunto de pequeñas acciones genera
un conjunto de pequeñas reacciones".
Si no logramos vencer la resistencia no habrá movimiento.
Todo plan de acción que no contemple un plan de reacción está dejando de
evaluar lo que realmente pasará.
¿Ha oído Ud. hablar de planes de contingencias? La reacción
no es una contingencia, es algo que inevitablemente ocurrirá y si deseo liderar
el cambio debo también liderar la reacción.
Cada posible reacción tiene que estar ponderada dentro del
plan para poder evaluar correctamente el impulso que demandará vencerla. Esto
permite establecer presupuestos y planes veraces. Muchas empresas
abandonan el cambio porque comenzaron sin conocer el verdadero esfuerzo que
requiere.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no
se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para
acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla,
todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre
comenzó a edificar, y no pudo acabar.
O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se
sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene
contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le
envía una embajada y le pide condiciones de paz. (San Lucas 14:28-32)
Evidentemente provocar un cambio positivo, es pasar de
cualquier situación determinada a otra mejor y si entendemos que esto no es
cuestión de suerte, necesariamente debemos liderar el cambio.
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