domingo, 24 de febrero de 2013

CONSTITUCION UNIVERSAL


Constitución Universal


Odiar, mentir o no cumplir con el deber de responder al cumplimiento de la máxima necesidad valida para todo, destruye la esperanza, la confianza y la productividad. Destruye el equilibrio en las relaciones humanas, y con ello, la estabilidad familiar y social. Para evitar estos traumas se debe responder siempre al cumplimiento completo del deber de resolver, realizar o satisfacer a la máxima necesidad valida para todo; se deben callar los juicios prematuros, apresurados o sin fundamento y decir solo la verdad, nada más que la verdad y aquello que por ser constante o inmanente es siempre y para todo valido, justo y cierto. Y se debe estar siempre dispuesto a darse incondicionalmente por el bien del otro que le beneficie y para que beneficie al Todo.

La Constitución Universal o Celestial se fundamenta en el ordenamiento natural normado y consecuente con los Principios de la Creación, con las Leyes de la Naturaleza y en consecuencia con las conductas adecuadas al cumplimiento natural de la autenticidad de cada especie.

La Constitución Universal, en sus estatutos, debe priorizar estas conductas para el beneficio de la humanidad y del equilibrio ecológico y biológico global. Este mandato ha de ser el fundamento preferencial prioritario de la Verdadera Constitución, evitando así  todo tipo de trastornos de identidad, personalidad, familiares y sociales. Hasta no ser por todos compartida esta normativa, el ser humano seguirá padeciendo los trastornos derivados de esta carencia: crisis de identidad, crisis existencial y crisis motivacional.

La Constitución Universal Celestial debe liberar al hombre de su dependencia del instinto y de su desubicaciòn y falta de control del celo.

Articulo1-
Todo humano es libre, autónomo, y responsable. Libre de optar por la alternativa máxima valida para todo o por la alternativa mínima valida para uno.
Autónomo no en el sentido de ser meramente independiente,  autónomo es una palabra compuesta por auto, de -uno mismo- y nomo que significa – ley, es decir, ser uno mismo con la ley natural. El ser humano es en ese sentido autónomo porque puede, por si solo, reconocer el juicio justo en la naturaleza de la razón que justifica una realidad constante o inmediata, transcendente o intranscendente.
 Responsable porque responde voluntaria e incondicionalmente al cumplimiento del deber máximo exigido por naturaleza de la máxima necesidad valida.

Decía que todo humano es libre autónomo y responsable, por lo tanto, tiene el deber de responder siempre al cumplimiento de la máxima necesidad valida para Todo. Responsable no es aquel que responde a cualquier cosa innecesaria, no.  Hay mucha gente “responsable” en el cumplir con las necesidades de su empresa y cero responsables en el cumplir con las necesidades familiares vinculares.
Responsable no es aquel que se pasa toda su vida respondiendo al cumplimiento de sus propios deseos y que no responde a ninguna de las necesidades familiares o sociales. ¿Cómo se le llama al individuo “responsable” que pasó toda su juventud respondiendo a las necesidades de su familia, trabajando responsablemente todos los días y cumpliendo con todas las necesidades laborales y familiares, pero que cuando vienen a atacarles  los vecinos del país limítrofe se reusa al llamado de la nación a defender su integridad? Creo que es algo entre cobarde y traidor, o entre antisocial e irresponsable, podéis ponerle el término que más os guste, pero el sentido de irresponsabilidad es de sobra manifiesto en él.

Siguiendo con la Constitución universal decíamos que todo humano nace libre autónomo y responsable, y por lo tanto, tiene el deber de responder siempre al cumplimiento de la máxima necesidad valida para Todo. Tiene el deber de descubrir y reconocer (por si solo para calificarse responsable) los valores absolutos y los Principios de la Creación (sus fundamentos) junto con el Ideal de las Especies y la verdadera normativa natural de las relaciones interpersonales. Además, tiene el deber de dominar sus conductas afectivas, pensamientos, juicios y sensaciones para evitar todo trastorno de personalidad, en sí mismo y en el otro, o en los otros. Por lo mismo, tiene el derecho a la felicidad, sabiduría y libertad creativa en toda su extensión.

Artículo 2-
Todo humano tiene el derecho al reconocimiento y desarrollo de su propia identidad, tanto de género, como de función. Reconociéndose a si mismo complemento filial, fraternal, conyugal y parental, lo que obliga a todo humano a garantizar, proteger y promover la unidad vincular intrafamiliar e interfamiliar.
Sin familia no hay modelo máximo de los valores absolutos de plenitud, justicia y cumplimiento valórico moral, ético y estético. No hay modelo del afecto incondicional parental máximo, no hay modelo de confianza máxima ajustada a la incondicionalidad normal responsable, y no hay modelo del respeto responsable en la lealtad al cumplimiento del ideal familiar, núcleo esencial de la especie humana. Por eso el segundo de los artículos de la Constitución  Celestial o Universal es el de que todo humano debe establecer una familia vinculada en el afecto incondicional maduro. Y el derecho al beneficio del afecto se deriva del cumplimiento de esta condición.

Nótese que unidos implica a dos, unidad no es singularidad sino dualidad o pluralidad recíproca ligada.

Artículo 3-
Todo humano está dotado con capacidades emocionales, intelectuales y motivacionales, así como con habilidades sensoriales, comunicativas y creativas, por lo tanto, debe permitir la libertad en creación, en expresión y en afecto al semejante, por ende, tiene el derecho al beneficio del ejercicio responsable, verdadero y válido del semejante.
La descalificación, la acusación y el reclamo, junto con el odio, o rechazo al otro, no restituyen las insuficiencias, por lo mismo, frente al reclamo se debe responder con soluciones adecuadas, frente a la acusación se debe responder con juicio justo, y frente a la insuficiencia se debe responder con el cumplimiento del deber.

Artículo 4-
Todo humano para madurar, ha de superar la tentación del apetito intergenital prematuro, estableciendo el matrimonio sobre la base de la máxima lealtad filio-paternal incondicional y recibiendo la bendición de sus padres sobre el reconocimiento y  la aceptación de su condición de ser maduro en el dominio del celo y los instintos. Solo sobre esta base puede liberarse de la acusación del celo y del instinto. Por lo mismo es necesario que los padres sean maduros en el dominio de las condiciones anteriormente mencionadas.

Estos cuatro artículos son suficiente fundamento para establecer una sociedad celestial.

Si cada humano reconoce los principios fundamentales de su naturaleza humana y cumple con ellos, lógicamente se realizaría en plenitud justicia y autenticidad. Si todos los humanos reconocen que odiar o rechazar al otro, que acusar al otro o que descalificar al otro no soluciona la insuficiencia del otro y se comprometen a responder al cumplimiento de la insuficiencia, a ajustar al injusto y a vincular al desvinculado, lógicamente se lograría la estabilidad emocional, intelectual y motivacional de las personas.
Si cada humano asume el compromiso de orientar, educar y conducir al inmaduro, no tendríamos adolescentes perdidos, no tendríamos familias disfuncionales, ni sociedades arbitrarias o disfuncionales.

Martín Soria





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